After Business

Movido por un profundo altruismo profesional aplico sobre mi equipo de trabajo y mis clientes un despiadado sadismo corporativo. El cual una vez afianzado, ayuda a enmendar sus errores y a sacar lo mejor de sí mismos a través de un inamovible vínculo de confianza.

De firmes noches de contención surge 💼 After Business 💼, un mixtape inspirado en el frágil arte del paternalismo sádico, ideal para liberar al sujeto sometido por medio del dolor.

Deténgase un momento. El riesgo de inferir trae el costo de equivocarse. ¿Tiene usted alguna participación en mi empresa o acaso aspira usted a ser mi amante? Cuidado con malinterpretar que la estupidez sale cara, más si no es capaz de distinguir entre ficción y realidad, entre ser masoquista y ser fracasado. Una cosa es sadismo y otra cosa es sentencia. Piense y responda, ¿ha usted malinterpretado mis palabras para alimentar su propia fantasía?

Si pensó que me rebajaría a torturar a un pelmazo acongojado en la cobardía, la insipiencia y el mal sexo: se equivoca. Error de erotomanía básica, falsa pertenencia, ansiedad patética por ser castigado. De arrastrarse víctima a escondidas acabó por convertirse en lamebotas incompetente atormentado entre su incomprensión lectora y su deseo frustrado.

No mezcle su fetiche aspiracional con el orden de mi empresa.

Anormal. Si pretende engañarse y tomarlo personal asuma el costo. Usted no merece el placer de ser azotado, sólo recibir sentencia fría, anónima y a la distancia. Tome nota, lea atento: Una vez la estupidez es conciente de sí misma, la desgracia de ser por naturaleza su peor enemigo, se vuelve lenta y progresivamente prisionero de su propio pensamiento.

Ahora piense, atrévase a pensar. Escuche el eco de su mente, ahóguese en sus palabras, amárrese al remordimiento de vivir equivocándose y recuerde su propia repugnancia con cada palabra que se le cruce por la cabeza. Piense primate. Piense. Tortúrese solo y en silencio.

Para entregarse a una noche de posesión y castigo en un discreto ambiente post laboral, o sentenciar en crueldad automática a los esclavos de su propia estupidez, la playlist está disponible en el reproductor.