Idiota la inventada, reflejada quedaste
atrapada en la estafa piramidal
de tu resentimiento inexplicable.
Mas he aquí la evidencia, construida
y ahora chismeada por asignarte
un valor que sabes nunca tendrás.
Ubícate comparativa, no estás en posición
de hacerte de rogar, dar lástima
ni encontrar consuelo por el suelo.
Mírate, que te comen los celos,
como gusanos a la carne muerta
entre la entrañada de tu propio gas.
Dale difamatoria, ponte cursiva,
que tu narrativa inconsecuente delira
cada día distando más de la verdad.
Psicología quebradiza, irracional indeseada
maquillándote de víctima por nada
eco deambulante de tu laberinto mental.
De la envidia tornada,
palabra fue demencia colectiva,
la ofendida cualquiera junto a las demás.
Anda, quédate borrada en el silencio,
marrana mentirosa.