Una amnesia forzada en despojo lento
tanteando a fondo un segundo ilimitado
para darse encuentro al mental alzado.
Por la tentada, entre hambre subyugada
un espontáneo pálpito, oscuro inexplicable
que revuelve y abre los recuerdos cruzados.
Tras serte usado por quitarte las palabras
una aparición forzada entre las sombras,
es castigo fiel quien te confía estabilidad.
Embriagado por miedo de volverte a enredar
con torcido encierro tu voluntad saqueo
afianzado a borde en traumática adicción.
Reiterada la campana, golpeada al interior
tus pesadillas se hacen visión insaciable
de obsesión custodia tornada callada llama.
Ensueño entrelazado a beso honesto la mañana
con amarra cálida en quiebre, azotado
la vida fría duele por volverte a despertar.
De la verdad manifestada,
silencio fue castigo irresistible
en pesadillas liberantes de la realidad.
Cuidado con soñar ladrando,
perro preso.