Pulgoso migajero dando vueltas mendigando
iluso a la espera de ser desviado
convirtiendo casualidades circunstanciales
en insinuaciones que nunca existieron.
La compulsividad de un atarantado
deseando ser sumergido y arrastrado
magnificando lo insignificante en sigilosa
dedicatoria pa evadir en paja la realidad.
No te pongas creativo acomplejado,
que acabarás por mentirte en fantasía
excitado por la eternidad de un ácido tabú
que sólo a ti te reprime; silenciado.
De nada sirve tu puchero disfrazado
ni que te revuelques de nervio aparentado
cuando padeces ser eterna víctima
de tu palpitada imaginación.
No esperes que alimente falsas ilusiones
ni menos que sea el dueño de tu miseria
si pierdes la cabeza por las migas de ayer,
narcisista rechazado.