Triste puta sin demanda,
ahórrame el resentimiento
que no estoy en tu negocio.
Tranquila, no somos competencia,
no me interesa tu clientela
ni rentar la atención de los demás.
Que no te engañen los babosos,
que pretenden de rumores en falacia
saciar su tentada ofuscación obsesa.
En vez de perder tu turno date cuenta
que l’enemigo de tu empresa
son la mentira y la mayonesa.
Anda, haz tu pega sin desviarte.
No confundas los hechos reales
con pobres fantasías de carencia.
Monopolio aparte, dado vuelta.