¿La inseguridad académica
le impide disfrutar del presente?
¿La competitividad se convierte
en desvelo de obscura obsesión?
¿Teme que la obra ajena
evidencie su ausencia de talento?
¿O padece la ansiedad
de desearle la muerte a un autor?
No se deje engañar.
¡Usted es dueño de sus palabras!
Tome el control de sus impulsos autodestructivos con: Pastillas de Barthes.
Gracias a su fórmula patentada en el extranjero, las Pastillas de Barthes le permiten justificar su incomprensión lectora y dar vuelta la palabra a plena conveniencia.
Sí, es posible. Las Pastillas de Barthes le aseguran disfrutar de la libre interpretación y convencerse de sus propias fantasías en plena retórica ansiolítica, sin vergüenza o culpa alguna.
¡Dialéctica académica garantizada!
Ideal para saciar esos antojos de calumnia, sabotaje y difamación, con todo el respaldo de la teoría literaria contemporánea. Compártalas con sus amigos y haga de sus conjeturas una realidad pública al instante.
¡Libre de todo remordimiento o juicio moral!
Pastillas de Barthes,
porque ser estúpido e ignorante es cosa de voluntad.
Advertencia: la dependencia a la falacia interpretativa puede provocar incapacidad creativa a largo plazo, adicción al resentimiento, déficit atencional, ensimismamiento, ansiedad, psicosis, depresión, disociación crónica de la realidad e intoxicación. Nada que haya pasado su fecha de expiración debe considerarse contemporáneo.
A chaca chaca chac.
Rotua le daz nagne val.