Aprende a leer antes de tragar
que vas a confundir poesía
con veneno serpentoide de erotismo fatal.
Si vas a estimular tu triste vida
con la obra ajena, adelante, prueba,
pero asume que solo te vas a intoxicar.
Aunque no esté escrito, algo vas a cambiar.
Tentado antojo curioso disocio dominado
porque así te pega palpitante la ansiedad.
Choco pal perro hambriento intenso late
jadeando por premio inalcanzable
busca la migaja afectiva pa saciar.
Tropesarte falso dislexia descuidado
morbo creativo pa cambiar la sustancia
y derretirte en cálida fantasía inmaterial.
Es la adicción a equivocarte a poco engaño
volverte siempre a rastras pa engullir
a la fuerza entregado y poseído pa fallar.
Someterte a gusto, sobajearte en el enredo,
chapotear en nebulosa pa que pase piola
de éxtasis embriagado tu obscena necesidad.
Querer tragarla toda, perderte a ti mismo,
dilatarte pa saltar inserto palabra fuerte,
duele y olvidas por tonto rato la realidad.
Acaba y pega el frío amargo del veneno:
Si te engañas por impulso desviado
es porque le temes a la verdad.
Tú no eres perro ni masoquista ni hombre.
Eres estúpido, narciso, cobarde y banal,
violándote solo, a escondidas y a voluntad.